El control de grupo es la estrategia elemental de gestión de su iluminación, generalmente funcionando a través de ciclos programados de encendido y apagado. Notablemente, tal sistema puede reducir el uso de energía hasta en un 50 por ciento. Sin embargo, esta táctica no está exenta de sus advertencias
Cuando su infraestructura consiste en soportes de doble lámpara, el control de grupo brilla intensamente - simplemente desactive una bombilla durante las horas de bajo tráfico para obtener ahorros instantáneos. El desafío surge con los soportes de una sola lámpara, donde la desactivación alterna puede llevar al temido efecto estroboscópico, que no solo puede ser incómodo para los conductores, sino también plantear riesgos de seguridad, especialmente si los postes están ampliamente espaciados
La preparación para desactivación parcial exige un análisis exhaustivo, teniendo en cuenta el número de lámparas por soporte, las distancias entre soportes, y las normas de velocidad vehicular. Además, las áreas susceptibles de reducción de luz nocturna sin incitar quejas de los residentes deben ser identificadas meticulosamente, considerando los patrones de estilo de vida local, preocupaciones de seguridad, y más. Utilizado con astucia, el control de grupo promete una eficiencia estelar con un gasto conservador