La visión utópica de una ciudad inteligente perfectamente integrada está obstaculizada por desafíos de compatibilidad entre los diversos componentes de un sistema de iluminación y otros elementos de la ciudad inteligente. Los sistemas y dispositivos dispares de diferentes fabricantes no siempre pueden comunicarse de manera efectiva, lo que lleva a fallos e ineficiencia. Es imperativo verificar que los nuevos sistemas cuenten con amplias capacidades de integración y estén respaldados por un proveedor con un historial sólido de implementaciones exitosas. Asegurar que los componentes del sistema puedan 'hablar el mismo idioma' es vital para el funcionamiento fluido de una red sofisticada.
¿Listo para iluminar las calles con tecnología moderna? Proceda con precaución. Los sistemas de iluminación inteligente tienen el potencial de revolucionar los entornos urbanos, pero vienen con advertencias. Cualquier municipio o entidad que desee realizar la transición debe sopesar cuidadosamente estas desventajas y participar en una planificación exhaustiva y selección de socios para asegurar que la transición a la iluminación de calles inteligentes conduzca a un futuro más brillante, no más gravoso.