IoT: Un cambio de juego para la iluminación de calles
IoT, o el Internet de las Cosas, se refiere a una red de dispositivos interconectados que pueden recoger, transmitir y actuar sobre datos utilizando sensores y controladores integrados. En el contexto del alumbrado público, IoT permite sistemas inteligentes que ajustan automáticamente los niveles de iluminación en función de factores como la hora del día, las condiciones climáticas, los patrones de tráfico o las necesidades locales específicas.
Con IoT, las ciudades pueden conectar miles de farolas en un único sistema unificado que automatiza tareas mundanas, reduce el desperdicio de energía y mejora la fiabilidad. Los beneficios son múltiples: minimizar el impacto ambiental, reducir costos y crear entornos más seguros y habitables.
Además, los sistemas IoT ofrecen capacidades de monitoreo en tiempo real, reduciendo la necesidad de intervenciones manuales y haciendo que la gestión urbana sea más eficiente en general. La investigación, como el estudio de 2021 sobre "Aprendizaje Profundo de Refuerzo para Sistemas de Gestión de Tráfico basados en IoT," destaca los beneficios prácticos de IoT en entornos urbanos, en particular su capacidad para gestionar sistemas a gran escala con mínima intervención humana.1